miércoles, 28 de octubre de 2009

Los enemigos de la paz

La belicosa Resitencia no está sola en su oposición frontal a la par que irracional al proceso de paz que está guiando con buen tino el Marqués de Aymar, una pléyade de grupúsculos se han sumado a su estrategia destructiva, cada uno siguiendo sus propios intereses. El Marqués ha vivido recientemente un incidente junto a mi colega El Bibliotecario y me ha solicitado permiso para comentarlo en este blog, oasis del pensamiento racional en Internet. Con todos ustedes el alquimista inmortal, alumno de Hermes Trismegisto:

"Hace unos días tuve una reunión con el Bibliotecario como representante del Liceo, dentro del esfuerzo diplomático en el que estamos inmersos. Como es habitual fue una charla productiva y amena, en la que buscamos formas de acercar posturas con el fin de acercar posturas entre las organizaciones que se han avenido a participar en este proceso de paz. Esta negociación va más allá de la Academia y el Liceo y afecta a grandes empresas y gobiernos. Aportamos nuevas ideas y revisamos nuestros planes de futuro. La charla transcurrió tranquilamente en una cafetería discreta. Al acabar la reunión, decidí llamar a un taxi para que me llevase a mi hotel, casualmente el Bibliotecario iba en la misma dirección por lo que decidimos compartir el transporte. Todo transcurrió con la normalidad que uno espera de un gran ciudad, atascos, blasfemias, malos modos, opiniones sobre política no pedidas...hasta que a mitad trayecto, nos dimos cuenta de que nos seguían dos coches, que cada vez aceleraban más y más ignorando las mínimas reglas de discreción que rigen en situaciones así. "¿Los conoces?" le pregunté mientras intentaba atisbar algún detalle que revelar su afiliación. "Disidentes. Nada de qué preocuparse.", respondió tajantemente el Bibliotecario. En ese instante me fijé que uno de los coches bajaba una ventanilla, y se asomó con descaro un lanzagranadas, apuntando al taxi. Con toda parsimonia, manteniendo la calma, el Bibliotecario sacó su preciada bolsa de dados e hizo una tirada mientras decía "Subestiman el poder del azar", con una sonrisa en la boca. Pude ver con meridiana claridad cómo el lanzagranadas soltaba chispas al apretar su portador con saña el disparador, para un segundo después reventar en una gran explosión. El otro coche, desanimado por la demostración de poder de mi sabio aliado, escapó por una calle perpendicular, y lo perdimos de vista."

Demos una oportunidad a la Paz.

Este burdo intento de asesinato es uno de tantos que hemos venido padeciendo desde la huida de los Grises, las fuerzas de seguridad del Liceo detuvieron e identificaron a estos pobres desgraciados como una célula de los Sacerdotes del Caos, un atajo de ignorantes fácilmente manipulables. Sabemos que alguien les pasó la información, y que sabían que fallarían, no tenían ninguna oportunidad contra dos Maestros. Nuestras sospechas apuntan a la secta que se coló en esta misma bitácora, los Hij@s del Nuevo Mundo. Pronto nos veremos las caras con estos enemigos de la Paz, estos fanáticos que idolatran al comatoso y exiliado Sir Edward Holst. Haremos que despierten de su sueño, ni el Gran Traidor va a volver a pisar este planeta ni su creación volverá a la vida. Su destino es una habitación sombría en Zeta Reticuli.

Firmado, Marqués de Aymar y Monferrat.

lunes, 19 de octubre de 2009

El largo camino hacia la Paz

Rompo el silencio que ha regido este blog no por la amenaza de esos chiquillos que creen seguir la voluntad de mi viejo amigo Sir Edward Holst sino para compartir con vosotros un atisbo de esperanza, un bien más que necesario, vital en estos tiempos de crisis continua. El Marqués de Aymar ha empleado los bastos recursos del Liceo junto a los suyos propios para convencer a la Academia de la necesidad de un diálogo con la beligerante Resistencia. Sus combates, que como un sarampión, se han extendido por todo el planeta, son una rémora para el avance de la humanidad. Desgraciadamente la organización del señor Steiner ha hecho oídos sordos a las llamadas del Marqués cuando no ha despreciado públicamente al afamado alquimista y al Liceo. Atribuye el final de la práctica totalidad de sus combates con la Legión Ilustrada a cualquier motivo ( conclusión de los mismos o intervención de aliados infiltrados), todo vale para negar la Verdad. Yo he estado con el Marqués en la mesa en las que se ha decidido ordenar a la Legión Ilustrada el regreso a sus cuarteles, así se verá cuál es la auténtica motivación de la Resistencia y si como dicen pelean para defenderse de sus enemigos o como sospechan otros buscan la violencia porque sí.

Con los Grises fuera de la Tierra es el momento de que los humanos tomemos el control de nuestro destino y pongamos los medios para alcanzar una paz larga y duradera. Es mi deseo que la Academia y el Liceo cumplan su papel de mentores y guías y se apartan de batallas inútiles y sin sentido. Espero que otros abandonen las armas y se unan a esta necesaria iniciativa.

Un saludo, El Bibliotecario.

jueves, 1 de octubre de 2009

Incidentes en Cabo Cañaveral

La llegada del polémico investigador Patrick Von Steiner a Cabo Cañaveral con el objetivo ampliamente conocido de parar el proyecto LCROSS ha provocado una serie de incidentes en los alrededores de la Base. Las noticias son bastante confusas, se habla de manifestaciones organizadas por "selenitas" y seguidores de Steiner. Se cree que ha habido algún choque con los soldados que protegen el recinto. El rumor más disparatado habla de un duelo entre Steiner y un cabecilla de la NASA llamado Doctor Cosmos, un supuesto astronauta interdimensional que habría adquirido habilidades posthumanas en un experimento en el desierto del Álamo en los años cincuenta. Su existencia es negada de forma taxativa por la administración norteamericana y se considera una leyenda urbana.

Así están las cosas, mientras su hogar en Suiza está a punto de caer en manos de la Legión Ilustrada, que lleva una orden judicial un tanto discutible Steiner está montando un número al otro lado del charco. No acabo de verle el sentido a su viaje, la bomba apenas hará un cráter, otro más, y no afectará a las muchas criaturas que habitan la Luna, que saben de sobra cuando va a caer la bomba.

Un saludo, Gustav Holst.