lunes, 22 de febrero de 2010

De piratas y engaños

Contrariamente a la información calumniosa propagada por la Genocida en ela bitácora de la Resistencia, Planeta Inquietante la isla en la que supuestamente está retenido el investigador Patrick Von Steiner y su expedición a la Antártida no pertenece en la actualidad a la Academia. Hace años que fue abandonada tras una reestructuración que obligó a cerrar varios puestos de investigación con el fin de recortar gastos. Esa isla es ahora un refugio de piratas y malhechores. Es completamente falso y una infamia de primer nivel afirmar que la Academia esté relacionada con este secuestro, si es que realmente se ha producido y no es tan sólo un truco publicitario.

Firmado, Gustav Holst

miércoles, 10 de febrero de 2010

GUERRA

El Consejo de la Asamblea ha decidido por unanimidad en la reunión extraordinaria celebrada ayer en Nueva York declarar formalmente la guerra a la secta dirigida por la ex-académica Ellen Blackmoon, los Hijos del Nuevo Mundo. La Legión Ilustrada llevará el peso de las operaciones. Hará bien cierta organización en tomar buena nota. La Asamblea no va a permaneces impasible ante los desmanes de los fanáticos.

Firmado, Gustav Holst

lunes, 1 de febrero de 2010

La Asamblea debe actuar

Las acciones violentas de los Hijos del Nuevo Mundo se están multiplicando, sus objetivos han pasado de ser las sedes de la Academia a cualquier sitios que esté mínimamente relacionado con la milenaria organización. Esa escalada junto a las amenazas recibidas en esta bitácora de parte de su líder nos pone en el punto de mira. Sabemos que un grupo de aristocráticos está en Nueva York moviendo hilos para que la Asamblea declare la guerra a los supuestos seguidores de mi hermano. Yo desde aquí me adhiero a su causa. La actitud irresponsable de la Resistencia ha liberado una bestia sanguinaria en el mundo, con un único enemigo del que preocuparse han arrojado cualquier precaución por la borda y sólo piensan en derramar sangre. Debemos pararlos cuanto antes. Nuestras vidas y el futuro de la humanidad dependen de ello.

Un saludo, Gustav Holst