Vuestros chanchullos con los sucios traidores de la Academia y las codiciosas comadrejas del Liceo están agotando nuestra paciencia. Esta bitácora fue creada supuestamente para reivindicar la figura capital de Sir Edward Holst, en vez de eso, sus seguidores nos hemos encontrado con un diario la mayor parte del timepo inactivo en el que los autores escriben de forma esporádica para comentar lo mucho que desean la paz. Un paz basada en la resginación, aunque me cueste decirlo respeto más a los criminales de la "Resistencia", al menos ellos luchan por aquello en lo que creen y dan la cara. Vosotros dos os escondéis en palacios y reuniones para perder el tiempo y llenar la barriga.
No contentos con vuestra pertinaz vagancia encima nos acusáis de chapuceros intentos de asesinato, que parecen organizados para daros algo de protagonismo. Sois unos peronajes secundarios en el mejor de los casos, vuestra posición privilegiada se la debéis a mi señor y líder, sin él sois sombras. Un hermano cobarde que intenta congraciarse con todo el mundo, que vive en un miedo constante a crearse enemigos cuando irónicamente su actitud consigue justamente eso. Un viejo amigo que cambia de filiación con más frecuencia que de ropa y que pontifica desde su pedestal imaginario. Patéticos, tendréis que esforzaros mucho si queréis tener sitio en el Nuevo Mundo. Dadas vuestras infracciones os someteremos a la PVU, será vuestra única oportunidad de conservar el control de este blog. Si no la aceptáis caerá nuestra justa ira sobre vosotros y ninguna tirada de dados os salvará esta vez.
¡Sir Edward Holst volverá!, Ellen Blackmoon, directora de los Hij@s del Nuevo Mundo.
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