El propósito de esta bitácora es dar respuesta a los muchos cabos sueltos que han quedado tras la apresurada conclusión de la Batalla por el Nuevo Mundo. Algunos ingenuos creen que la partida de la flota de Zeta Reticuli ha sido el final de nuestros problemas con esa raza. No podían estar más equivocados. Afortunadamente mientras ellos daban rienda suelta a sus instintos más básicos arrastrando a mi hermano en su vorágine destructora otros mantuvimos la cabeza fría y nos preparamos para lo que pasaría el día después. El plan para salvar a la humanidad, el auténtico plan, no esa estrategia alocada de la Resistencia de sembrar el caos por doquier, fue concebido hace ya tiempo por Edward y este servidor, bajo la supervisión de los Ancianos, el auténtico poder que dirige la Academia y eso hace especialmente irónico el que justamente fuera Edward el que estuvo a punto de estropearlo todo.
Ahora que estamos instalados cómodamente en un palacete de Florencia libres de ataduras, mi colega el Bibliotecario y yo contaremos toda la Verdad mientras esperamos que el plan siga su curso. Las entregas no seguirán una periodicidad fija. Esto es todo por hoy, sólo un consejo, no les hagáis caso a los que celebran la victoria sobre los "grises", no estamos a salvo. La Resistencia nos ha convertido en una diana y sólo el plan puede evitar nuestra total y absoluta destrucción.
Un saludo, Gustav Holst
No hay comentarios:
Publicar un comentario